7 de abril de 2024: Día Mundial de la Salud en torno a la cuestión de la “salud para todos”
Cada 7 de abril se celebra el Día de la Salud, en honor al aniversario de la creación de la Organización Mundial de la Salud en 1948. Con motivo de este Día Mundial de la Salud, se destaca un tema de honor.
Para la edición de 2023, la OMS ha optado por centrar la reflexión en torno al tema “Salud para todos”. Esta será, por tanto, una oportunidad para hacer un balance de la historia de este concepto fundamental para la OMS, así como de los éxitos en salud pública en todo el mundo durante los últimos 75 años en esta cuestión.
Un tema cuidadosamente elegido
Esta no es la primera vez que la OMS aborda esta cuestión de la salud universal para todos. En efecto, en 1979, tras la declaración de Alma-Ata de 1978, la OMS fijó las normas que definirían posteriormente la estrategia a seguir para alcanzar la “salud para todos en el año 2000”. Esta estrategia tiene efecto tanto a nivel nacional como internacional, en cuestiones políticas y operativas.
Pero ¿qué significa exactamente “salud para todos”? La OMS considera que el objetivo es llevar a todos los países al "nivel más alto posible de salud", es decir que "como mínimo, todos los habitantes de todos los países del mundo puedan acceder a un nivel de salud que les permita trabajar productivamente y participar en la vida social de la comunidad de la que forman parte”.
Para lograr este objetivo, la OMS decide un marco internacional flexible que se basa en las políticas regionales existentes.
Los principios fundamentales de la estrategia para lograr la salud para todos en el año 2000
→ Para alcanzar un nivel adecuado de salud en el año 2000, es necesario un trabajo conjunto entre el sector sanitario, las políticas regionales y los actores socioeconómicos interesados.
→ La Declaración de Alma-Ata define la responsabilidad del gobierno por la salud de sus ciudadanos; los derechos y deberes de toda persona a participar en la preservación de su salud; el deber de los gobiernos de organizar la medicina preventiva; una distribución más justa de los recursos sanitarios entre los países y el deber de los gobiernos de garantizar el acceso a la “atención primaria de salud” (en particular a través de la atención gratuita).
Esta “atención primaria de salud” se estructura en torno a varios ejes: educación sanitaria, buena alimentación, acceso al agua potable, cuidado de la salud de las madres y los niños, vacunación contra enfermedades infecciosas, control de epidemias y pandemias, acceso a medicamentos y equipos médicos. . Esta noción es esencial para comprender la estrategia para lograr la salud para todos en el año 2000, porque en torno a ella se han estructurado un buen número de medidas durante los últimos 40 años. Gracias a esta definición de “atención primaria de salud” y a la nueva importancia que le dio la OMS, la viruela fue erradicada en 1979.
Formulación de estrategias para lograr la salud para todos en el año 2000
Sin embargo, esta reforma, criticada por considerarse demasiado utópica, esbozó las principales líneas de medidas que permitieron un gran progreso social en términos de tener en cuenta la salud de todos.
¿Por qué es necesario este día?
En primer lugar, una observación alarmante: si bien la salud es nuestro capital más preciado según la OMS, en todo el mundo existen fuertes desigualdades en cuanto al nivel de vida general, el acceso a la atención sanitaria de las poblaciones y su bienestar. Los países más afectados son los del mundo en desarrollo. Sin embargo, en los países desarrollados tampoco siempre está garantizado el acceso a la salud: el coste de la atención, las mutuas, si se vive en una zona rural, etc. Hay tantos factores que pueden explicar por qué el acceso a la salud para todos sigue siendo una cuestión muy relevante en 2023.
Sin embargo, ¿es posible la salud para todos?
Para Catherine Grangeard, psicoanalista francesa, no somos iguales en cuestiones de salud, y de la misma manera que no lo somos en cuestiones culturales, económicas, geográficas, etc. Nuestra relación con la salud es obviamente diferente en todo el mundo. Sin embargo, la “salud para todos” debe seguir siendo un objetivo y un horizonte.
Pero para lograr este objetivo necesitamos saber qué entendemos por “salud para todos”.
Por salud, a menudo nos referimos, y según Grangeard, de forma errónea, al acceso a la atención sanitaria, al estado de la medicina y a la tecnología de un país. Pero garantizar la salud también y sobre todo significa pensar en los factores que influyen en ella. Así, los países desarrollados se ven afectados de manera diferente que los países en desarrollo, pero igualmente preocupados por estas cuestiones de “salud para todos”: aumento general de la tasa de obesidad entre la población, enfermedades cardiovasculares cada vez más frecuentes, aumento del sedentarismo, etc. Así, el psicoanalista afirma que: “muchas personas están hartas de una forma de vida”.
Ilustra este postulado con la cuestión del desierto médico en Francia. Según ella, si bien la falta de profesionales sanitarios es alarmante, parte de la presión ejercida sobre los hospitales franceses podría reducirse si se evitaran todas las consultas relacionadas con un estilo de vida poco saludable. Los dolores de espalda o de las articulaciones se ven, por ejemplo, fuertemente acentuados por problemas de sobrepeso u obesidad: prohibir de la dieta los alimentos ultraprocesados, ricos en azúcares y grasas, y bajos en nutrientes, podría, por ejemplo, reducir significativamente el número de consultas sanitarias. profesionales. Asimismo, el sedentarismo y la urbanización plantean el mismo problema: la gente ya no camina lo suficiente y ya no practica actividad física. Un problema tanto más importante cuanto que sabemos que practicar actividad física diaria es fundamental para vivir con buena salud. Por lo tanto, la cuestión de la salud no es una cuestión aislada y no puede abordarse independientemente del contexto social en el que operamos. Según Grangeard, la salud es tanto una cuestión de acceso a la asistencia sanitaria como de estilo de vida, dieta y planificación urbana.
El objetivo de este Día Mundial de la Salud es, según Catherine Grangeard, tomarnos un tiempo para pensar en nuestras vidas, nuestro estilo de vida, nuestros hábitos de viaje, nuestra dieta, etc. Dormir bien, comer bien y practicar actividad física regular son las bases para avanzar hacia un horizonte de “salud para todos”. Como dice el refrán, siempre es mejor prevenir que curar.
? Escuche a Catherine Grangeard sobre la cuestión de la salud para todos
Las redes sociales, un nuevo canal para la medicina preventiva
Si la necesidad de prevención ya se menciona desde la Declaración de Alma-Ata de 1978, los nuevos canales de comunicación de que disponemos hoy facilitan este deber de transmisión. Muchas cuentas informativas están surgiendo en diferentes redes sociales. Su objetivo: informar al público en general sobre temas de salud que puedan preocuparle. Podrían ser preguntas de medicina general @carlavalette, o información relacionada con odontología @dr.laulancamille o fisioterapia @ma_kine_est_nulle, etc.
También se invita a los internautas a utilizar #SaludParaTodos para dar visibilidad a este día, cuyas cuestiones son aún más importantes y siguen siendo actuales.