Aunque esencial para el funcionamiento del sistema sanitario francés, la realidad de la profesión de enfermería sigue siendo poco conocida por el público en general. A menudo imaginadas como un vínculo entre pacientes y médicos, las enfermeras en realidad tienen experiencia y conocimientos específicos que las diferencian de otros profesionales de la salud.
En este artículo nos propusimos descubrir los desafíos de la profesión de enfermería para comprender mejor las misiones y ambiciones, pero también los miedos y frustraciones de estos profesionales.
Los objetivos de las enfermeras.
Al hablar con las enfermeras, rápidamente nos damos cuenta de que el elemento central de su trabajo es la relación cuidador-paciente. Generalmente este es el motivo por el que estos profesionales eligen su profesión y el aspecto humano suele ser el elemento más enriquecedor de su jornada. De hecho, ya sea que trabajen en el ámbito privado o en un entorno hospitalario, las enfermeras están en contacto con los pacientes a diario. Su misión es sobre todo brindar una atención de calidad y garantizar el bienestar de los pacientes.
Sin embargo, la medicina es un campo que evoluciona rápidamente y mantenerse informado sobre las últimas prácticas o descubrimientos es esencial para garantizar un tratamiento óptimo para los pacientes. Por tanto, la formación continua es una cuestión vital para las enfermeras. No sólo les permite mantenerse actualizados y completar sus conocimientos, sino también especializarse en nuevas áreas para adquirir nuevas habilidades. Si continúan educándose periódicamente, las enfermeras pueden brindar una atención más segura y eficaz a sus pacientes.
Para establecer una relación de confianza con ellos, los enfermeros se basan en varios compromisos:
Comunicación abierta y empática: Como todo profesional de la salud en contacto con los pacientes, las enfermeras deben escuchar atentamente a sus pacientes para satisfacer mejor sus necesidades. Es fundamental comunicarse claramente con ellos manteniendo una actitud solidaria.
Atención centrada en el paciente: Si cada paciente es único, cada tratamiento también lo es. Las enfermeras se enfrentan a una multitud de personas cuyos orígenes, experiencias, valores, etc. difieren y deben aprender a tener en cuenta sólo aquellos elementos que podrían afectar la atención que brindan.
Coherencia y continuidad de la atención: en la mayoría de los casos, la enfermera no trabaja sola. Es posible que deba brindar atención como resultado de las recomendaciones de otros profesionales de la salud, y esta continuidad de la atención es esencial para la adecuada recuperación de los pacientes. Trabajar en conjunto con otras disciplinas también garantiza un apoyo global y coordinado para obtener mejores resultados.
Además de brindar atención, las enfermeras también desempeñan un papel en la prevención y detección de enfermedades. Pueden proporcionar recomendaciones sobre los estilos de vida a adoptar en función de los riesgos que presentan sus pacientes y, en ocasiones, pueden realizar exámenes de detección, como la palpación de los senos para detectar el cáncer de mama, por ejemplo. Esta cuestión de largo plazo suele olvidarse, pero forma parte integral de la misión de las enfermeras.
Retos y frustraciones
La profesión de enfermería también tiene sus desafíos y frustraciones, y el que más se discute es el equilibrio entre la vida personal y laboral. Como las horas de trabajo suelen ser restrictivas, especialmente en un entorno hospitalario, puede resultar difícil gestionar el tiempo personal y hacer malabarismos con las responsabilidades de una vida familiar y una agenda profesional caótica.
De hecho, dependiendo de su entorno laboral, la vida diaria de las enfermeras puede ser particularmente estresante y el ritmo de trabajo puede ser sostenido, lo que crea una carga mental significativa. La responsabilidad que tienen en la toma de decisiones sobre la atención brindada se suma a un entorno a veces hostil. Si pueden estar preparados para esta presión en la escuela, sólo años de práctica realmente les enseñarán cómo manejar los desafíos de la profesión.
Todos estos desafíos pueden generar frustración y algún tipo de descontento. La falta de recursos para brindar una atención de calidad a un gran número de pacientes es una de las quejas recurrentes de las enfermeras. Los hospitales son los más afectados por este fenómeno y también deben afrontar una escasez de personal que aumenta aún más la carga de trabajo de las enfermeras presentes.
A esto se suma la falta de reconocimiento y respeto por la profesión y, en particular, por los conocimientos y experiencia específicos vinculados a ella. A menudo subestimadas o infravaloradas por el público en general, las enfermeras a veces enfrentan comportamientos similares por parte de pacientes o incluso médicos.
Estar bien equipado para enfrentar estos desafíos
Responder a los desafíos que hemos mencionado es un trabajo de largo plazo que debe considerarse globalmente. El bienestar de las enfermeras en su entorno profesional es un elemento esencial en la sostenibilidad de esta profesión, esencial para nuestro sistema sanitario.
Pero individualmente, cada profesional puede intentar encontrar soluciones a su propia escala, y esto puede implicar su equipamiento. En Happyblouse creemos que estar bien equipado con ropa médica cómoda y colorida te permite sentirte mejor cada día y, por tanto, afrontar tu jornada laboral de una manera tranquila y positiva.
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