¿Cuál es tu experiencia?
Soy de Reunión, así que fui a la escuela secundaria en Reunión. Opté por PACES (primer año común a los estudios de salud) y luego me fui a Rumania a estudiar odontología. Actualmente estoy en quinto año, por lo que solo me queda un año antes de graduarme. Durante mi formación realizo prácticas de aproximadamente 2 meses (160 horas) cada año. Generalmente los hago en Reunión, me permite volver unos meses al año y ver a mi familia.
¿Qué te gusta de tus estudios?
Es realmente una pasión para mí, cuando era pequeña iba mucho al dentista y me gustaba mucho. Yo era uno de los pocos niños a los que les encantaba ir al dentista. Hoy me gusta que las misiones son variadas, hay mucho que aprender entre la fabricación de prótesis, ortodoncia, la creación e instalación de implantes. Es un trabajo muy práctico, un mundo que me gusta. Después de mis estudios de odontología, estoy pensando en regresar a Francia para especializarme en ortodoncia. Esta es un área que me interesa.
¿Cómo te ha impactado el Covid-19 en tus estudios?
En cuanto al estudio, el mayor problema que encontramos fue que nos faltaba práctica. Perdimos casi un año de práctica, lo que tiene un impacto significativo en nuestra formación. La práctica es muy importante en esta profesión. Estamos intentando compensar esta carencia pidiendo a la facultad que nos abra la oficina para que podamos practicar fuera de nuestro horario habitual. Sin embargo, somos conscientes de que nunca podremos recuperar el año perdido, pero estamos haciendo todo lo posible para compensarlo.
Además, cuando pudimos retomar la práctica después de la pandemia, tuvimos un estricto protocolo de higiene. Teníamos protecciones como viseras, gafas, mascarilla FFP2, batas desechables, gorro médico y teníamos que hacer ejercicio con las ventanas abiertas y esterilizamos el consultorio mediante una lámpara UV. Como teníamos batas, no necesitábamos tener más conjuntos y seguí lavando el mío una o dos veces por semana, como de costumbre.
¿Hay cosas importantes a considerar al elegir una bata para un dentista?
Creo que la practicidad es importante y la blusa debe ser cómoda y suave. A menudo tenemos que hacer gestos amplios, por ejemplo para ir a buscar instrumentos. La blusa no debe impedirnos hacerlo. Siempre es útil tener bolsillos. Sin embargo, la dificultad es que la blusa no puede tener bolsillos que puedan contener objetos grandes o pesados. Los bolsillos de los pantalones no siempre nos resultan muy prácticos, ya que estamos sentados mientras trabajamos. Ahora bien, los bolsillos a mitad del muslo resultan muy prácticos incluso estando sentado, pero no siempre es fácil encontrarlos.
Para mí, la comodidad y la practicidad son los criterios más importantes, pero resultan bastante subjetivos. Luego me gusta tener blusas de colores, me parece más lindo.
También es preferible evitar los colores oscuros por dos motivos:
- La primera es que cuando trabajamos en la dentadura postiza y hacemos correcciones, podemos acabar con un polvo blanco muy fino, como polvo de tiza.
- La segunda es que también hay que tener cuidado con el hipoclorito de sodio, es un producto que utilizamos durante ciertos tratamientos y que puede manchar o decolorar la ropa. No creo que haya ningún outfit que se le resista, pero lógicamente en blanco se nota menos que en un outfit de color.
Por último, el bordado no es un imprescindible, sólo algo que aprecio personalmente. He trabajado con dentistas que tenían outfits bordados, me parece muy lindo poder personalizar tu outfit. No lo he investigado todavía, pero creo que cuando esté trabajando intentaré encontrar alguno.
¡Gracias a Claire por compartir su experiencia como estudiante de odontología con nosotros!
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